domingo, 14 de noviembre de 2010

EL MUNDO

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia,pudo subir al alto cielo.
A la vuelta,contó.Dijo que había contemplado,desde allá arriba,la vida humana.Y dijo que somos un mar de fueguitos.
El mundo es eso-reveló-Un montón de gente,un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales.Hay fuegos grandes y fuegos chicos,y fuegos de todos los colores.Hay gente de fuego sereno,que ni se entera del viento,y gente de fuego loco,que llena el aire de chispas.Algunos fuegos,fuegos bobos,no alumbran ni queman,pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear,y quien se acerca,se enciende.Eduardo Galeano

viernes, 6 de agosto de 2010

Criar sin reloj

Hace dos días Yago se despertó angustiado por una pesadilla
en el medio de la noche,
en el medio de nuestra cama
y pronunció:
-mapá, mamá, papá, en las hadas ustedes creen?
-claro mi amor, y también en las brujas y en los duendes. Y tu?
-yo también, y también el Sasha.
-estoy muy orgullosa de vos gordito, te quiero con toda mi alma, dormite.
Y Yago se durmió...

martes, 3 de agosto de 2010

de "La dificultad de vivir"

Nuestros niños son portadores de nuestro pasivo, pasivo en el sentido de dinamica no resuelta, de aquello que hemos vivido mal y que rechazamos.Nuestros niños lo heredan, en la misma medida en que heredan de nosotros nuestras actitudes y cualidades dinámicas en sentido positivo.¿Podemos decir, sin embargo,que cuando un niño va mal,está enfermo a causa del pasado de sus padres?¿Y que es la enfermedad? Porque en realidad el niño no está "enfermo"; simplemente, trata de decirnos, de hablarnos con su cuerpo.El cuerpo es lenguaje; las funciones del cuerpo son lenguaje y el niño es el primer psicoterapeuta de sus padres, porque es fusional....El niño aclara lo que sucede en el inconsciente de sus padres, lo que ellos no saben,lo que no conocen por si mismos.De ahí que la llegada de un hijo sea siempre un retorno al cuestionamiento, a veces doloroso....Saber lo que el niño les aporta simbólicamente, percibir su funcionamiento en el marco de la familia, no puede sino impulsar a los padres a otorgarle el lugar que le conviene de acuerdo con su dinámica propia; a respetar sus derechos, su libertad....Para el niño, el orden es el hecho de que la vida desplaza siempre las cosas, el niño produce desorden en torno a si porque todo cambia constantemente.El niño es un poco como las mareas en torno a los peñascos...En tanto que el orden de los adultos está constituido para su comodidad.
Hay cosas que se repiten porque nuestro organismo se estructura por funcionamientos reiterativos: comemos todos los días,excretamos y nuestro cuerpo permanece y debemos vestirlo cada día.Existe, pues, un cierto orden que sirve al cuerpo.Pero el juego del deseo viviente se mantiene siempre nuevo, tal como el niño lo percibe; la vida se renueva perpetuamente. Y la vida es un juego que un día, en pleno transcurso, se detiene por la muerte.
(1981-Françoise Dolto)

jueves, 29 de julio de 2010

TIEMPO! TIEMPO! TIEMPO!

Para los amigos que no tienen hijos resulta muy difícil encontrar a los que si tenemos y hay una suerte de reclamo, de molestia,
los que nos quieren, hablan de que tenemos que ocuparnos mas de nosotros mismos,
de nuestras condición de seres fuera de la pater-mater...
Me es difícil explicar, como cuando adolescente,
algo que Borges resumía magistralmente en esa sola frase,
en el poema “El amenazado”
”estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo”..
esa entrega al amor, eso es lo que uno siente y recibe de sus hijos..
amor sin condición… aquí y ahora… ya…vibrante...
tu tiempo es la medida de mi tiempo...
Algo similar pasa cuando te apasionas en la creación, en la composición
de una pieza, de un texto, de cualquier obra, una dimensión paralela entra en juego y te atraviesa y dilata;
es casi incompartible mas que con quienes lo viven contigo, en ti,
en una construcción que es proceso…
Como cuando nos conocimos amigo, y el reloj de arena giró y giró..

sábado, 24 de julio de 2010

bienvenidos


Llevamos tiempo imaginando que un día le vamos a dedicar más a este espacio y mientras va agonizando lo que pretendíamos vivaz... Finalmente abrimos la puerta al juego de discutir y charlar, con nosotros mismos, sobre lo que pensamos en relación a la crianza con amor, la educación respetuosa y el paciente oficio del arte...

martes, 13 de julio de 2010

A las dieciocho semanas tu bebé tiene figura humana, sus manos y pies son perfectos...¿Quiere decir que antes no tenia figura humana? Antes tomó todas las figuras de los antepasados de nuestra humanidad y todas sus formas. Las dos primeras células de un ser humano portan la memoria de innumerables ancestros de formas cambiantes. En nueve meses la naturaleza rehace a toda marcha su obra de quinientos millones de años de transformaciones. El vientre de las mujeres es un planeta que rehace indefinidamente el mundo en el secreto de su océano en miniatura. Tu encantador bebé se volvió pez; a las cuatro semanas de vida, con su bolsa vitelina nutricia sobre el vientre, parecía un joven alevín. Con esbozos de miembros se asemejó a las criaturas semiacuáticas y semiterrestres salidas del océano primitivo, y ahora es un mamífero con una especie de piel vellosa sobre todo el cuerpo, el lanugo...Estas inquietantes metamorfosis explican seguramente que durante siglos se haya vacilado en reconocer al feto se pertenencia al a familia humana, viéndoselo más bien como un ser híbrido, mitad animal, mitad criatura sin alma.
Thérèse Bertherat.

jueves, 8 de abril de 2010

Teatro



Recordemos los grandes relatos que nos ha legado el pasado. Recordemos los mitos de
los jardines. Todo jardín sereno tiene su insidia. Siempre hay el veneno de una serpiente que
se esconde en la hierba del Paraíso.

¿Cuál es la serpiente que se esconde en la isla de libertad del teatro?

Cuando empezamos nuestra profesión, nuestro sueño más grande es poder amarrar en
la tierra del oficio, cultivar sus árboles del Conocimiento, encontrar en una lucha-abrazo sus
espíritus familiares y aquellos espíritus que la invaden desde los puntos remotos de la tierra.

Cuando empezamos, tenemos una llama entre las manos para iluminar una voz lejana:
nuestra vocación. Con los años, nuestras manos estrechan cenizas, y toda nuestra energía y
nuestro saber se tienden en el esfuerzo de mantener en vida las brasas que todavía arden.

No hemos desembarcado en la isla de la libertad, nos hemos precipitado en las
entrañas del monstruo.

El teatro es un monstruo que ahoga tramposamente nuestra necesidad originaria con la
costumbre, la repetición, las coartadas y la triste fatiga. El teatro se convierte simplemente en
un trabajo, una familiaridad con un oficio que ha perdido su magia, su ethos, sus ideales. A la
hora de cenar nos sentamos en la mesa. A la hora de dormir bostezamos. Cuando vemos un
árbol, recogemos su fruta. El teatro sobrevive y nos hace sobrevivir envueltos en un sano
fatalismo de indiferencia y tibieza.

Sólo la revuelta nos puede proteger, una rebelión contra nosotros mismos, contra
nuestros pequeños compromisos, contra nuestro impulso natural a escoger las soluciones
conocidas y seguir el camino menos arduo. Lo que transforma el monstruo en una isla de
libertad es el camino del rechazo, el trabajo anónimo e incorruptible, cada día, por años, años
y años..

No debemos nutrir aspiraciones ambiciosas. Debemos ser conscientes que somos sólo
un granillo de arena en las entrañas del monstruo.

Debemos ser arena, no aceite, en la maquina del mundo.

miércoles, 7 de abril de 2010


"...Cuida bien al niño,
cuida bien su mente,
cuídalo de drogas,
nunca lo reprimas
dale el áurea misma de tu sexo.
Todas las hojas son del viento,
ya que el las mueve hasta en la muerte..."
Luis Alberto Spinetta